El seguimiento de contactos es una técnica utilizada para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Es ampliamente utilizado en clínicas de salud sexual donde se aconseja a los pacientes comprometidos que toquen a alguien que conocen.
En la pandemia de coronavirus, significa localizar a cualquiera que haya estado en contacto prolongado y pedirles que se aíslen.
Esto a menudo se realiza a través de llamadas telefónicas a los amigos y familiares de pacientes con coronavirus a través de una aplicación móvil de localización automática.
Covid-19 mató a más de 200,000 personas y causó una severa recesión. Los gobiernos quieren que las personas regresen al trabajo, y las herramientas de seguimiento de contactos ayudan a las autoridades a monitorear el virus y alertar a los residentes de que pueden estar contaminados para quedarse en casa o ser examinados.
Estas aplicaciones usarán Bluetooth para monitorear cuando los usuarios entren en contacto con otra persona, y luego la aplicación automatizará el proceso de seguimiento de contactos. Cuando una persona muestra signos de virus, debe permitir que la aplicación envíe una notificación a la autoridad gubernamental.
La aplicación también iniciaría una advertencia anónima a otros usuarios que recientemente hayan tenido contacto frecuente y les alertará sobre cuarentena o verificación.
Corea del Sur ha utilizado esta tecnología junto con pruebas masivas en la etapa inicial de la pandemia para evitar que el virus se propague por todo el país. Hoy, Corea del Sur tiene muy pocos casos, y eso sin ningún bloqueo total.
Los sistemas de seguimiento de contactos, incluidos los que se usan actualmente en Singapur y Australia, utilizan señales móviles para rastrear quién está en contacto con una persona infectada para que estos individuos puedan ser identificados o monitoreados.
Bluetooth se usa para rastrear ubicaciones en lugar de GPS, el sistema de posicionamiento global, porque en la mayoría de las democracias, el GPS no se puede usar sin violar las leyes de privacidad. También hace que las baterías móviles se agoten rápidamente.
Apple y Google planean lanzar su primera versión del sistema de monitoreo de contactos a mediados de mayo. Un segundo paso, que se lanzará en los próximos meses, proporcionaría una mayor convergencia con los sistemas operativos iOS de Apple y Android de Google.
Pero debemos entender que las aplicaciones por sí solas no pueden ser una solución. Muchas personas recomiendan y reconocen los dispositivos como la solución mágica para reabrir la sociedad, pero no lo son. No sabemos cuán efectivo es. La privacidad y la seguridad de los datos siguen siendo preguntas abiertas que deben abordarse en el uso de aplicaciones de seguimiento de contactos.